El Parlamento europeo y el Consejo aprobaron un nuevo Reglamento comunitario por el que se fijan nuevos requisitos en materia de higiene de piensos.
Los diferentes operadores económicos que se dedican a las actividades de producción primaria de piensos o a su posterior comercialización tienen que incorporar todas las medidas y condiciones necesarias para controlar los peligros y garantizar la aptitud para el consumo animal de un pienso, teniendo en cuenta su utilización prevista. El objetivo principal de la regulación es asegurar un elevado nivel de protección de los consumidores por lo que respecta a la seguridad de los alimentos y de los piensos, garantizando la plena trazabilidad.
Los principales responsables de la seguridad de los piensos son los explotadores de las empresas del sector, pues son ellos quienes tienen la obligación de asegurar el cumplimiento de los requisitos armonizados tanto en las fases de producción como en las de transformación, distribución y comercialización.
De acuerdo con los principios de las normas de higiene, es necesario garantizar la seguridad de los piensos a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde la producción primaria hasta la alimentación de animales destinados a la producción de alimentos, incluidos aquéllos procedentes de la acuicultura.
A continuación señalamos las distintas normas de higiene en piensos para animales: